Cuando eres madre te envuelve una espiral de decisiones difíciles en las que hay varias opciones de actuación y no sabes cuál elegir ya que ambas son igualmentes buenas o malas, son los llamados dilemas de la maternidad.
Estos dilemas son muy comunes en las madres, no eres la única que pasas por ellos. Es como si te preguntan si quieres más a Mamá o a Papá, o qué brazo prefieres cortarte, difícil ¿verdad?. Pues con los dilemas de la maternidad ocurre exactamente igual.
¿Cuáles son los dilemas de la maternidad?
Comer o dormir.
Éste es uno de los dilemas más complicados de resolver. Tienes unas ojeras que te llegan hasta el suelo porque el o la pequeñaja no te ha dado un respiro en toda la noche e incluso en la mañana y llega la hora de la comida. Inexplicablemente se ha quedado dormido. ¿Qué vas a hacer? ¿Aprovechas y echas una cabezadita hasta que se despierte? o ¿te preparas algo de comer para coger energía para el resto del día?.
Al final acabas comiendo lo que pillas a mano, es decir, sobras del día anterior, comida envasada, un vaso de leche con galletas, lo justo para no desfallecer y poder echarte un rato hasta que se despierte la bestia.
Sexo o dormir.
Aquí ya entran las prioridades de cada uno. Es verdad que no hay que abandonar la relación de pareja pero si tu cuerpo no da más de sí poco sexo podrás practicar. A no ser que os vaya el tema de sumisión y dominación, entonces esto no será un dilema, podrás hacer las dos cosas a la vez (matas dos pájaros de un tiro).
Lo cierto es que generalmente este dilema no es de los más difíciles porque el cansancio y agotamiento que tiene una madre o padre disminuye la líbido hasta niveles infinitesimales, por lo que no lo echas de menos y realmente sólo querrás dormir.
Adecentarte o dormir.
Llega un momento en el que miras al espejo y te ves con unos pelos que parece que no te has lavado en semanas (y a veces no sólo lo parece si no que lo es), tienes unos pelos en todo el cuerpo que si te pilla en esta época de calor estás vendida, tus uñas están comidas, llevas el pijama lleno de restos de leche, etc.
Toca cuidarse un poco, ¿no? o ¿Prefieres dormir?. A no ser que tengas un plan no te vas a arreglar y harás apaños como depilarte sólo hasta lo que se vea (hasta los tobillos o hasta las rodillas).
Luego surgen combinaciones de los dilemas como sexo o comer, adecentarte o comer, sexo o adecentarte aunque está claro que principalmente el gran dilema de la maternidad es cuándo dormir.
Dormir, dormir y dormir. Jajajaja. Bueno, a veces sexo… Comer va a ser que no ahora porque es algo que puedo hacer con él, jeje. Pero sí, cuando era un bebé era una duda.. quizá por eso adelgacé tanto! Jajaja.
En mi caso estoy siempre tan cansada que la respuesta a todo es siempre DORMIR! pero sin siquiera plantearme hacer otra cosa en su lugar, cuando se presenta la oportunidad de dormir…se duerme!
Creo que he llegado a parecer un Ewook!! Entre adecentarme y cualquier combinación… siempre gana la otra opción
Así hemos acabado todas más de una vez 😉
Por suerte yo la etapa de no dormir no la he vivido con ninguno de los dos… esporádicamente por estar pachuchos y poco más… Pero lo de ir de culo y no ” adecentarme”, infinidad de veces…
Jajajaja, cada una con sus dilemas.
Qué suerte que te dejarán dormir…
Aunque durmiendo se ve la vida de otra manera menos desesperante 😉
Yo pienso que depende. XD Si un día te vas a costar y te pica, pues sexo ya la mierda el dormir. ¡Y así con todo! jajajaja ¡Me ha encantado el post! 😉
Jajajaja, lo que pasa q sin hijos es más llevadero eso de no dormir ese día jajajaja 😉
Aunque sea Papá, he de decir que algunos no dormimos! Tras los 2 bebés ya creciendo: DORMIR!
Por suerte ya he pasado la etapa de no dormir hace rato, pero lo cierto es que no me da la vida para el resto de cosas jajaja. Y duermo, pero a las tantas.
Eso de subir al ascensor mirarme al espejo y darme cuenta de que no me he peinado me pasa costantemente…Las madres tenemos la cabeza en muchas cosas y si no es por una es por otra pero los dilemas ahí están siempre.
Lo de la depilación…dejémoslo ahí jajaja
Jajajaja, pues ahora que viene el verano… complicado 😉